De nuevo entro en el Carrusel
bloguero de juegos de rol. En esta ocasión, el blog anfitrión, El
hacedor de dados nos propone un tema que a mi me fascina: Mapas en los
juegos de rol.
Ya comenté en su día, y Crom
está de acuerdo conmigo, que pese a lo bonito, vistoso e inspirador que es
un mapa de una ambientación, los
jugadores deberían disponer de otro diferente, menos exacto y como eso ampliaba
las posibilidades de juego. Ahora prefiero hablar de otros aspectos
relativos a los mapas, dentro de una partida de rol, no como parte de un manual/suplemento
de rol.
El famoso mapa en piedra |
Soportes para mapas: Los mapas no tienen por que estar
siempre en pergamino/papel/archivo digital. Se han documentado casos de prehistóricos mapas
grabados en piedra, hay narraciones donde se cuentan sobre mapas en la piel
de un personaje, sea mediante tatuajes, o aun más tosco, a base de cicatrices,
o están en varias cartas de una baraja, etc. Incluir mapas en sitios curiosos
puede ser algo que de color e interés a una partida.
Formato de los mapas: aunque pueda parecer que un mapa es un
dibujo, en el caso de la navegación en aguas abiertas hasta la invención del
cronómetro en el siglo XVIII y por tanto poder saber exactamente la longitud
con nulas referencias visuales, implicaban que la manera de poder llegar de un
lugar a otro sin desviarse (mucho) era mediante anotaciones que cada capitán escribía en sus codiciados libros de ruta. Una especie de
receta de navegación: Partiendo del puerto X navegar tres días dirección
nordeste y dos días dirección este... más o menos. Hoy en día también se
encuentran guías de senderismo que dan descripciones del camino más fáciles de
interpretar que un mapa.
El valor de los mapas: La facilidad de hoy para consultar un
mapa en que podemos conseguir en cualquier momento hoy nos hace olvidar el
valor que han tenido, tienen y tendrán los mapas.
En la antigüedad elaborar un mapa era muy costoso: enviar
cartógrafos, calcular distancias, dibujarlo todo, etc. Y reproducirlo también era
complicado al tener que hacerse a mano intentando que fuera exactamente igual.
Los mapas era objetos muy codiciados, de mucho valor que además daba una gran
ventaja militar, tanto que en caso de riesgo de que lo pudiera capturar el
enemigo se destruía. (también los libros de rumbos comentados antes)
Hoy en día si bien geográficamente tenemos satélites que nos
permiten realizar mapas exactos lo verdaderamente valioso es la información del
mapa: que es en realidad ese edificio, si hay algo camuflado que no podemos ver
en el mapa etc. O mapas específicos: los planos de un edificio, el plano de las
alcantarillas de una ciudad donde infiltrarse, etc.
En el futuro, en caso de exploración espacial, ante un
entorno desconocido las rutas más seguras de navegación espacial, estaciones
espaciales etc. también estarán reflejadas y esos mapas, también tendrán mucho
valor. No necesitamos un mapa para encontrar un tesoro, el mapa es un pequeño
tesoro en sí mismo, y plenamente puede ser perfectamente el objetivo de una partida.
El mapa como elemento de la narración: los mapas en muchas partidas son
un verdadero elemento vertebrador de una narración. Pueden ser una guía que va
marcar los movimientos de los jugadores y a la hora de diseñar un mapa el Dj
tiene que tenerlo en cuenta, o puede ser un elemento que contribuya a la
partida si por ejemplo los pjs van completando un mapa en blanco. Los mapas
pueden ser un buen motivo de partidas: conseguir mapas de un tesoro, misiones de espionaje para conseguir mapas
que permitan operaciones militares o sustituirlos por mapas incorrectos que
frustren las intenciones del enemigo, tener que explorar una zona para poder
dibujar un mapa etc. Finalmente, nunca hay desdeñar que nos ofrezcan mapas con partes blanco que permitan a cada mesa personalizar una ambientación incluyendo aquello que más guste a la mesa de juego. Yo personalmente en mis partidas actuales he dejado una buena parte así para no coartar la creatividad de nadie.
Un punto de vista interesante y diferente. Me gusta mucho sobre todo el último punto, el de mapa como elemento narrativo.
ResponderEliminarGracias por participar,
Un saludo.