Los juegos de rol deberían ser ... muchas cosas. En mi
opinión fundamentalmente tres: diversos en materia de géneros, populares y
diversos a nivel individual.
En primer lugar creo que deberían ser más diversos. Los
juegos de rol mayoritariamente hoy son de pocos géneros narrativos,
influenciados mayortariamente por el género inicial de los juegos de rol que es
el de aventuras. Pese a que haya juegos de investigación, terror, bélicos,
comedia etc. la sombra de D&D es alargada.
Pero los juegos de rol han dejado de lado tradicionalmente
muchos géneros, géneros como el drama, el romántico, otro tipos de comedias,
etc. Sin lugar a dudas los juegos de rol deberían empezar a buscar maneras de
tratar estos géneros y probablemente con herramientas diferentes (sistemas, dinámicas roles dentro del la partida [jugadores y master], etc.) de las que utilizan
normalmente los juegos de rol actuales, cambiando formatos, y sin hacer
demasiado caso a la comunidad de roleros actual. Algo parecido a lo que se está
haciendo con Fiasco,
que permite reproducir películas de enredos que acaban fatal normalmente en la
línea de las pelis de los hermanos Coen o Guy Ritchie, o Tejemanejes,
que se encarga de conspiraciones, intrigas y puñaladas por la espalda, entre jugadores...
Cuando hablo de no hacer demasiado caso a la comunidad
rolera actual me refiero a que la mayoría de roleros actualmente está formada
por gente que adora los géneros que el rol actualmente toca (aventuras, horror
etc..) pero es imposible que te gusten todos los géneros y es normal, como con
los libros o el cine, que no te gusten algunos, y por tanto los juegos de rol
enfocados hacia otro tipo de público deben gustarles a ese público, no al
actual. Y no pasa nada por ello, ni siquiera nos gustan todos los juegos del
mismo género que se publican.
Una vez conseguido esto , por el tipo de actividad y
beneficios los juegos de rol deberían ser más populares. Es algo complicado,
pero es evidente que dentro de la infinidad de aficiones que existen me da la
sensación que es una de las que tiene más beneficios para el desarrollo de sus
participantes. Lamentablemente es una afición que además de ser relativamente
desconocida ha sufrido difamaciones como ninguna otra que yo conozca, no solo
en España si no también en Estados Unidos. Como afición creo que debería ser
apoyada y difundida, por la administración incluso, no se exactamente como,
aunque se podría hablar de difusión, programación de actividades, apoyo a
asociaciones hasta reducciones de impuestos de las publicaciones. No hablo de
un ministerio del rol, claro que no, pero que se conozcan las posibilidades
formativas y educativas y se difundan no costaría nada. Al fin y al cabo estamos hablando de una actividad que objetivamente es de utilidad pública, reconocido por el mismo ministerio de educación (enlace en la barra lateral).
Otro aspecto de la popularidad del rol ha de pasar por la
distribución, pero la distribución actualmente, y no solo a nivel de rol está
experimentando un proceso de cambio que no se exactamente a donde se dirige,
pero todo me indica que se va a tender a una dualización brutal de productos:
lo más popular será posible encontrarlo a pie de calle y aquello con menos
tirón deberá buscarse en internet, con el empobrecimiento de diversidad que lleva implícito este modelo, una lástima.
Finalmente los juegos de rol deberían ser como cada uno quiere que sean.
Al final un juego de rol es una forma de pasarlo bien y cada uno es diferente
de los demás y demandará jugar de una manera u otra, y probablemente no le
guste como lo enfocan otros. Es de perogrullo, pero al final se trata de que
cada uno encuentre la forma en que mejor se sienta con los juegos de rol tanto
en enfoque, como compromiso, y disfrute de él dejando a los demás que elijan su
propia postura.
Me hace gracia lo que comentas de no hacer caso a la comunidad rolera... decía Henry Ford que si le hubiera preguntado al público le habrían pedido caballos más rápidos, no coches. Está claro que ciertas evoluciones requieren de pioneros que impongan su criterio. El tiempo acaba dándoles o quitándoles la razón. Grandes entradas, por cierto; creo que has superado el Desafío con creces!
ResponderEliminarGracias... es un genial ejemplo. No tenemos que buscar a los roleros actuales que hay que cambiar para que se acerquen otro público, y qyizás ni siquiera a ellos...
EliminarHombre... lo de drama, romance o humor se puede hacer en los juegos narrativos a gusto del máster y los jugadores. Siempre que jugamos a juegos narrativos (yo, de hecho, los prefiero con mucho a los mata-mata) el máster suele meter esos componentes, y nos lo pasamos muy bien. Yo he tenido romances, porque he querido, en casi todas mis partidas. Creo que historias así (con drama o romanticismo de por medio) pueden estar presentes en casi todos los sistemas, porque no es realmente el sistema el que los hace posibles, sino la imaginación y las preferencias del máster y de los jugadores a la hora de crear la historia.
ResponderEliminarLo de la popularidad... es lo de siempre. A la gente le tiene que gustar lo de meterse en una historia e interpretarla, y no todo el mundo vale para eso. Hay mucha gente que se siente tímida o no es capaz de meterse en su papel, y la verdad, para estar pasando apuro, mejor no jugar. Lo que sí debería hacerse es perder el miedo y probarlo, porque hay mucha gente que por desconocimiento o falta de tiempo (recordemos que una sesión rolera puede durar tranquilamente toda una tarde y como la campaña sea larga puede significar meses o años jugando) no lo prueba, y cuando finalmente lo hace, le encanta y hasta se engancha.
A lo que me refiero es que el romance en si mismo sea el centro de la narración, y ls mecánicas de juego lo poténcien. Evidentemente que se puede jugar a casi todo con cualquier sistema, incluso sin sistema, pero un buen sistema mejora la experiencia.
EliminarSobre la popularidad, nunca va a ser una afición de masas. Jugar a rol requiere algo de esfuerzo e implica preparación, quedar con gente, disponer de tiempo, etc, etc... condiciones que ya tiran para atras a mucha gente, como otras aficiones como el senderismo, el surf, etc. y solo por eso está más restringido.