Normalmente no hago
Actual Plays (una narración de cómo fue una partida) pero hoy voy a hacer una
excepción. La hago porque la partida,
obra de Erekíbeon Barbagrís, es
rematadamente genial, un verdadero ejercicio de originalidad y humor, y
realmente fácil de que cualquier persona
de al menos 30 años o más que no haya jugado nunca a rol pueda meterse en su
papel sin ningún problema. Además es
gratis y el juego para el que está escrita, ¡Gañanes!
sólo cuesta 3,5€ y el pdf es
gratuito. Vamos que sale más barato jugar la partida con el juego original que
tomarse un café si la juegan al menos 3 o
4 personas. Por todo ello creo que hay que darle repercusión, y por eso el
Actual Play.
La aventura es ¡Zagales! Y
la podéis descargar gratuitamente aquí. ¡Zagales! básicamente nos transporta a nuestra
infancia en el pueblo en los años 80 o 90, paseos en bici, guerras de piedras,
salones recreativos, etc. envolviendo toda la experiencia de juego con la
calidez de nuestra nostalgia infantil. Sinceramente creo que la ambientación da
para mucho más que una sola partida. En nuestro caso, jugamos, desde una
perspectiva menos “gañana” de lo que el juego sugiere, supongo que nos sentimos
más cómodos así, y más identificados con nuestra propia infancia.
Si queréis jugarla, que no dirigirla, (y en
mi entorno se volverá a dirigir) dejad de leer
en este momento.
La aventura empieza el año
1982 aunque después introduciremos referencias de toda la década de los 80, en el pueblo de
Minglanilla de la Sierra el mismo día que van a empezar las fiestas patronales
de San Marcial. Nuestros personajes eran los pregenerados (algo modificados por
nuestro master AKA pregonero, Javi "Waker", gracias por dirigirnos!) del módulo: Basilia “La Matapalomas”, Genaro “El Angelillo”,
Rómulo “El Piratico” que vive en Valencia y veranea en el pueblo y le llaman
así por llevar un parche por su ojo vago, y en mi caso Juanillo “El Berenjeno”. El hecho es que
matábamos el tiempo en el bar del pueblo a la hora del Coche fantástico cuando
nos dio por jugar al Street
Fighter, jugamos unas cuantas partidas entre nosotros mientras, El pirático
nos vacilaba diciendo que en Valencia él tenía el record y la máquina tenía 5
botones, cuando llegó un chaval muy
repelente que nos peló, y empezó a burlarse de nosotros. Obviamente le dimos
una colleja, como mandaba la etiqueta en nuestra infancia. Lo que desconocíamos
es que el chavalín en realidad era “el Chinche”, de la “Banda del Tábano”, el
matón del pueblo, y nos enteramos cuando ya se iba llorando mientras nosotros
le gritábamos: ¡cobarde, gallina capitán de las sardinas! No sabíamos que
habíamos empezado una dura guerra de bandas en la que ninguna autoridad, léase
padres, se iba a inmiscuir.
La cobarde Banda del
Tábano, tomó rápidamente represalias esa misma tarde y cuando El pirático iba a
casa a merendar su bocata de nocilla
de fresa, que había traído de Valencia mientras otros merendaban embutido o
en mi caso mantequilla con cola cao que está más buena (si, seguro, porque
éramos ocho en casa y no dábamos para más), le acorralaron el Tábano, el
Chinche y un enorme matón al que llamaban el Tordo (porque una vez el Tábano le
llamó gordo pero no lo entendió bien y le hizo gracias) y le pegaron tal paliza
que hasta le saltó el parche, cabe decir que el Piratico se puso chulo y los
llamó subnormales y maricones, que es como se insultaba entonces en la infancia
(sic!) . Tuvo que salir corriendo y refugiarse en su casa, sin decir nada, no
fuera que después no le dejaran salir. Ya en casa pidió permiso para quedarse
hasta las tres de la noche, pero le dijeron que a las 12 y media y arreando.
Al cabo de un rato nos
reunimos para jugar, pero el Piratico apareció más tarde, porque estaba cercado
en su casa, y nos explicó lo que pasó. Para defendernos decidimos armarnos y
nos compramos unos globos de agua, de peseta y de duro y ya más seguros nos
fuimos a la inauguración de las fiestas, a tratar de ver las bragas a la Miss
del pueblo, cosa que conseguimos al tirarle un caramelazo al conductor del
tractor de la carroza. Mientras el Piratico nos contó que en Valencia él tenía
dos novias, y que le habían dejado hasta las tres esa noche.
Ya después de la cena
fuimos a la feria, donde conseguimos un perrito piloto en el tiro al blanco, y un
cigarro en los palillos (que nos fumamos todos a escondidas, El pirático sin
tragar el humo, y diciéndonos que en Valencia el fumaba cada semana…) Después tratamos de conseguir un minimachete
llavero pero lo único que conseguimos fue casi matar al dependiente y nos
echaron de la caseta. Así que nos fuimos a los autos de choque al ritmo de Amante bandido de Miguel Bosé
en el walkman
de El Piratico, que amenazaba con quedarse sin pilas, pero por suerte
llevábamos un bic con nosotros…
En los Autos de choque,
yo me uní al Piratico, para que “durara más” y nos fuimos a coger coche, que
todo el mundo sabe que el 7 rojo y el 11 morado son los que más corren y los
verdes son una mierda. Allí, nos encontramos a mi prima Mariloli con su novio
de Fuantealta (el pueblo de al lado), y empezaron a ser acosados en la pista de
los autos de choque por la Banda del Tábano que acababan de llegar, así que tratamos de liberarla a lo madmax con nuestros autos.
Cuando conseguimos liberar a Mariloli, la cosa se puso más fea y empezaron a
lanzarnos monedas y hasta petardos, pero reaccionamos poniéndonos “En la Armada” de Parchís
en el walkman, utilizando los globos como tirachinas con fichas de los autos de
choque, y Basilia, que se había comprado un Kojak, y aún conservaba el chicle
consiguió pegárselo al Tábano en el tupé. Al sonar la bocina, la cosa
parecía que se iba a poner fea, nuestro plan era llenar los globos de agua y
conseguir tirárselos donde más duele, en la entrepierna ¡para que parezca que se
han meao! pero como llegaron los colegas del novio de Mariloli, la Banda del
Tábano puso los pies en polvorosa. Nos
fuimos a la verbena a celebrarlo con mirindas, y nos volvimos a casa
temprano, porque estábamos cansaos…
Al día siguiente, a
Basilia, por ser su cumpleaños le regalaron… un balón Tango oficial del Mundial!
Nos reunimos para los juegos infantiles, lo típico, carrera de sacos, estirar
la cuerda, y arrancar las cabezas de pollitos montados en bicicleta. Nos
pusimos como nombre el grupo SUPERHOMBRES DE JARRELSON
(nombre que seguiríamos coreando toda la partida, y por el que se nos conocería
ya en adelante) y conseguimos ganar estirando a la cuerda al Tordo, a base de
engañarle para que estirara con la izquierda si tenía huevos. Para nuestra decepción nuestro premio en lugar
de una copa fue un jamón y una entrada para la discoteca.
Tras eso decidimos hacer
un mundialito, que para el que no lo sepa es que uno se pone de portero y el resto
tratan de meter gol y cada jugador elige un país, como yo lo propuse elegí
España, claro. De hecho la forma clásica de proponer un mundialito siempre fue:
“¿Hacemos un mundialito? ¡ESPAÑA!”. Eso, si, especificamos que no íbamos a
chutar cañardos ni de puntera para no “pelar” la pelota. Tras un gol, la pelota se fue barranco abajo
y como no, decidimos aplicar la Ley de la Botella (supongo que no hace falta
explicarla…) pero cuando fui a buscarla descubrimos que el Tábano había cogido
el Tango, y tras lanzarnos unas piedras se largaron corriendo. ¡Nunca en la
vida se vio un acto más malvado y más cruel! La pobre Basilia, volvió a casa
llorando y al contárselo a sus padres la riñeron por lo mucho que tuvieron que
trabajar para poder comprar el balón y tras comer nos reunimos de nuevo para
intentar recuperarlo.
Nos costó localizarlos,
pero al final, unos coleguillas del pueblo (los amigos del Juntapollos) nos
dijeron que habían visto al Tábano en el Barranco de las Cañas, así que fuimos
p’allí con ellos a tratar de recuperar el Tango, armados con los globos de
agua, mezclada con mierda de vaca de mi corral. Al llegar descubrimos con
horror que jugaban con él ¡en un pedregal, pegando punterazos y cañardos! ¡Lo iban a pelar! Nunca antes encontré a
faltar tanto en un juego una tirada de Cordura. Al vernos venir se metieron en
una cabaña echa con maderas y uralita y empezaron a tocar un tambor. En ese
momento empezó la muy mítica y épica Batalla del Barranco de las Cañas.
Mientras el Juntapollos trataban
de vadear el riachuelo del barranco, nosotros nos arrastramos a lo “Commando” para tratar de
realizar un ataque de artillería con nuestros globos. Lamentablemente el
riachuelo nos lo impedía, El Piratico quiso cruzar, pero el master le dijo que no se podia, y al preguntar por que, le respondió con toda la naturalidad del mundo que por que se iba a mojar (y sus padres le echarían un broncazo espectacular por mojarse los zapatos) pero conseguimos construir una catapulta con un
tablón de obra y una piedra. Pusimos el cubo de globos de agua con mierda de
vaca en un extremo y saltamos encima del tablón a la de 3 para lanzar nuestra
bomba de racimo. El plan sonaba perfecto en nuestras cabezas infantiles, y
salió a la perfección a base de gastar todas la Bellotas (una suerte de puntos
de destino) que pudimos. Consiguiendo que la cabaña tuviera que evacuarse y la
batalla se recrudeciera. En ese momento les llegaron refuerzos, y apareció el
Tordo con otros chavales, y tuvimos que echar el resto.
La batalla fue confusa,
pero se vivieron momento épicos como golpear y derribar al Tordo con un
Puñetazo Vertical a lo Bud
Spencer, Basilia amenazando a un niño con una tabla con un clavo oxidado,
El Angelillo amenazando (y cumpliendo su amenaza) al Tábano con mearse encima
del Tordo si no nos devolvían el balón, El Piratico quitándose el parche en el ojo para lanzar mejor las piedras, sin importarle la reprimenda al llegar a casa, y finalmente mi carga con una caña hacia
el Tábano al grito de ¡Solo
puede quedar unooooo! que zanjó la
épica batalla con la caída de del Tábano. Las consecuencias es que esa noche
nos convertimos los reyes de las fiestas del pueblo, e incluso fuimos a la discoteca
y el Piratico incluso consiguió reunir el valor para bailar una lenta, y tocar
culo!!!! El epílogo ya no os lo cuento.
En fin, todo un ejercicio
de nostalgia de los ochenta, que disfrutamos como si volviéramos a llevar
pantalones cortos y las rodillas peladas.
Como reflexión final,
simplemente comentar que me parece que las posibilidades de jugar con niños son
innumerables, la inmersión de los jugadores es facilísima y es un género muy poco explotado donde no necesariamente podemos
ambientar las partidas en los veraneos, si no que se pueden utilizar muchísimos
más generos al estilo de Los Goonies, algunos capítulos de Verano Azul, ET,
etc. No me extraña que nuestro master, de ascendencia geografica y edad similar al autor la eligiera para estrenarse en la dirección de juego.
¡Épica! ¡Simplemente épica! ¡Esta partida lo tuvo todo! Emoción, intriga, dolor de barriga. ¡Y el Piratico al final tocó culo! ¡Es mi nuevo Gran Héroe!
ResponderEliminarSi, que cabrón. En la batalla fue un inútil total, pero a la hora de superar la tirada de Cojones para salir a bailar una lenta y tocar culo lo consiguió. ¡Que envidia nos dio a todos!
EliminarMe ha recordado muchísimo a varias partidas entrelazadas a modo campaña que hicimos con el reglamento de Niños, que creo que sigue siendo de lo mejorcito para este tipo de partidas, por la facilidad para hacer partidas oníricas con base en el mundo real, como creo que hicisteis vosotros al poner bandas sonoras.
ResponderEliminarSi como dices no es necesario ceñirse estrictamente a la realidad, si no a lo que pensábamos cuando éramos críos. Y la verdad, disfrutamos como enanos!
EliminarLa leche... Ya sólo el primer párrafo me ha dejado con la lagrimilla a punto, maestro Athal, con tantos epítetos juntos, pero es que el resto del relato ¡es brutal!
ResponderEliminarEmpezando por todas esas referencias ochenteras que habéis añadido, como ¡los cigarros en los palillos! ¡el minimachete llavero! ¡El balón Tango! ¡El mundialito! ¡Lo de no dar con la puntera que se pela el balón de reglamento! Y siguiendo con lo de mirarle las bragas a la Miss del pueblo, estamparle un Kojak en el tupé al mismísimo Tábano o los globos con mierda de vaca XDDDDD
Se me quedan las palabras cortas para describirlo todo: el honor de que te hayas molestado en transcribirlo y ponerlo en el mismísimo Laboratorio, la emoción de leer la partida y casi veros en ella, la sensación de ver que alguien se ha leído el ¡Zagales! y se ha atrevido a jugarla... pufff... estoy totalmente sobrepasado...
Con decirte que lo único que me sale es un ¡¡GRACIAS!! en mayúsculas...
Un abrazo gigantesco, maestro. Ah, y otro igual en escala para Javi "Waker" ¡Ole tus huevos, macho! :-P
Ya te dije en privado y comenté en público que consideraba que era uno de los mejores módulos publicados el año pasado y una vez jugado lo mantengo. El Pregonero nos dejó llevar la partida a nuestras propias referencias infantiles, reforzando esa calidez nostálgica que es un valor añadido a la partida y la disfrutamos tanto que en la sala en que jugábamos, en la que también jugaba una mesa a Yggdrasil, se nos oía más a nosotros corear SUPERHOMBRES DE JARRELSON!!! que a los viriles vikingos. +Ferran Hellar puede dar fé.
EliminarGracias a ti por escribir el módulo.
Sip, fue algo como "Al entrar en la taberna os dáis cuenta de que no sois bienvenidos...algunos curtidos parroquianos os miran con desdén mientras otros directamente escupen al suelo profiriendo maldiciones a vuestra costa. El posadero parece incluso reticente a serviros bebi¡¡¡SUPERHOMBRES DE JARRELSOOOOOOON!!!! ... ... ... bebida, aún así hace un ademán para saber si queréis tomar alg¡¡¡SUPERHOMBRES DE JARRELSOOOON!!!.... .... ... a la mierda, sale un trol y se os folla a todos. FIN (más o menos es como lo recuerdo xDDD)
EliminarXD, después lo sentimos bastante, pero nos pusimos tanto en el papel de niños y que no ir gritando en todo momento nuestro nombre nos parecía traicionar el personaje...
EliminarJaviwaker: La verdad es que hasta para un pregonero novato e inexperto como yo este módulo es una delicia: La primera vez que le eché un vistazo Sabía que algún día lo pondría encima de la mesa... La ambientación tan original y a la vez tan en mente de todos nosotros me tiraba mucho... Por una vez nos hemos dejado de espadas, hachas, pistolas y demás armamento pesado, y lo hemos sustituido por escupitajos, patadas en las espinillas y polvos pica-pica...Y aquí no moría nadie! Simplemente genial... De verdad, un módulo para disfrutarlo de principio a fin. Los jugadores, masters expertos curtidos en miles de partidas, hicieron que la historia fuera sobre ruedas en todo momento... Creo que disfrutaron tanto como yo, que al final me dolía la cara de tanto reir... GRACIAS Erekíbeon por haber parido ¡Zagales!
ResponderEliminarDisfrutamos mucho, Javi, pero mucho mucho
EliminarNo, no, gracias a ti por leerla y jugarla, maese Javi, y me reitero en ese ¡ole tus huevos! por atreverte, jejejeje.
EliminarPor cierto, aprovechando que estás por aquí... ¿qué tal fueron las cosas a nivel mecánico? ¿Sobraron reglas, tuviste que modificar puntuaciones o echaste en falta algo? Más que nada por pulir la aventura y ponérselo más sencillo a los Pregoneros que también se atrevan :-P
Y de nuevo, ¡un abrazote enorme, maese!
Javiwaker: Como ya sabe Athal Bert no suelo participar mucho en los comentarios de los blogs (por no decir nada) ;-) a petición de Erekíbeon, por esta vez haré una excepción, creo que es lo menos que puedo hacer para agradecerte tu trabajo...
EliminarAntes que nada, recordarte que soy Pregonero novel, así que no creo que mis apreciaciones debas de tenerlas en cuenta como una referencia de mucho peso...
Por un lado, me atraía mucho el sistema de juego de Gañanes: un solo dado, sencillo, sin muchos detalles, ni tablas complicadas, más bien abstracto para poder desarrollar la narración. Si a eso le añadimos que el módulo ¡Zagales! está perfectamente detallado, pocos han sido los problemas que me he encontrado. Tener un programa de las fiestas con horario incluido hace que puedas marcar perfectamente la narración y llevarla a donde tú quieres casi en todo momento. En momentos puntuales utilicé música de fondo (charangas, paquito el chocolatero, bso de Verano azul, el coche fantástico, la música del Street Fighter...) para poner a los jugadores en situación. Entre eso y todas las referencias ochenteras que proponía la propia aventura y las que pusimos sobre la mesa en plan remember, creo los judadores hicieron una buena inmersión en su papel y disfrutaron con todo ello... Utilicé Como has visto, los zagales precocinaos que tú proponías. Al tratarse de una partida tipo 'one shot' de escasas tres horas (luego casi fueron 4 y acortando mucho las escenas) no quería perder el tiempo explicando el funcionamiento de los puntos de vida (hay zagales que empiezan con +4 y otros con -2!!!) hice una pequeña modificación sobre el funcionamiento de los PV; todos los jugadores empezaban con 0, y cuando superaban los 10 puntos es cuando se tiraban al suelo a llorar porque les había llegado su San Martín. Así pues, modifiqué los zagales precocinaos y las diferencias de PV que tú proponías se las equilibré con bellotas. Por ejemplo, Juanillo (tú proponías PV +4, Bellotas 0) lo 'renicialicé' con PV 0, Bellotas +4. Pero al final de la partida me di cuenta del terrible poder bellotil... Que el uso de una bellota baje de una tacada tres niveles de dificultad es mucho, y tener tantas bellotas de inicio puede desequilibrar la balanza a favor de los jugadores de manera descarada en acciones de dificultad muy alta...
Por otro lado, fui ajustando las dificultades de las acciones por la interpretación que hago del manual de Gañanes, creo que diferente al tuyo: Yo entiendo que si tienes una habilidad, has de tirar 1d10 y sumarle solamente el nivel que tengas en esa habilidad, no sumarle también el nivel de la característica de la que depende (por ejemplo, Rómulo el piratico tiene la característa Maña +3 y la habilidad juegos de bar +2. Para jugar al Street Fighter yo sólo le aplicaba el modificador de Juegos de bar (+2), mientras que entiendo que tú le habrías añadido la maña (en total +5). Eso hizo que sobre la marcha tuviera que ir modificando las dificultades de las acciones a la baja, no sé si me explico... En los coches de choque me empeñé en usar las 'reglas alargás' y por mi inexperiencia al principio me atranqué un poco al llevar la 'contabilidad' del daño en cada coche, pero al final pude salir del paso... De nuevo las bellotas hicieron que los del Tábano no pudieran cascar mucho a los Zj's... Por último, aproveché tu plano para ilustrar la batalla final... Utilicé pequeños monigotes para situar a los jugadores y pnj's y fuimos desarrollando la acción... Debo reconocer que de nuevo tantos frentes abiertos a la vez me superaban, y tuve que ir ajustando las dificultades en función del momento. Aún así, Al final los jugadores (y un servidor) nos lo pasamos en grande, que es lo que importa!
Javiwaker:
EliminarEn definitiva, después de la experiencia, creo que ¡Zagales! es un módulo muy bien detallado, estructurado de manera que no puedas perderte, y que cualquiera con un poquito de ganas y cariño puede ponerlo a rodar en una mesa de juego. ¡Vamos, te aseguro que si lo hecho yo puede cualquiera! ;-) Agradecerte de nuevo Erekíbeon tu esfuerzo e imaginación... No lo he podido comentar todavía abiertamente con los jugadores, pero creo que esta partida, corta pero intensa, nos ha dejado con ganas de más Zagales!!! ;-)
Un abrazo!
Y tanto! Yo ya pedí un verano del 83! Por cierto, te has olvidado de la música de los Chichos sonando a todo trapo en los autos de choque como Dios manda!
EliminarOstras, eso sí que es un "Actual Play" desde detrás de la pantalla, muchísimo más detallado de lo que esperaba maese Javiwaker. ¡Me viene estupendamente!
EliminarMe apunto las bandas sonoras que utilizaste, junto con los tópicos ochenteros que pusisteis sobre la mesa. Nunca está de más ofrecer una lista de canciones recomendadas que te metan aún más en la época :-P
Lo cierto es que hasta ahora no había caído en que eso de empezar en -2 Puntos de Vida pudiera ser un problema, siendo el tope por abajo de -8... pero es verdad que para alguien que empieza puede ser un poco extraño.
Sin embargo, lo de las Habilidades y Características, que si se suman o no, es un problema que sale muy a menudo. Y es normal, porque no viene explícitamente en el manual. En mi caso particular le estuve dando muchísimas vueltas hasta que encontré "Gañanes: el juego de cartas" (http://www.tellaetxe-isusi.com/images/downloads/Gananescartas.pdf), que los de Ludotecnia habían anunciado en su blog (que ahora no sé por qué no se puede leer... dicen que no estoy invitado). Y como en los ejemplos suman las Características y las Habilidades, supuse que ésa sería la "versión oficial". Pero vamos, que es una suposición personal. Como no hay una versión oficial explícita...
Lo cual hace que me plantee hacer una versión basada en el D6 de toda la vida, que a fin de cuentas funciona de forma similar. Aunque requeriría llevar un cerro de dados, claro :-P
En fin, sea como fuere, da muestra de tu maestría como Pregonero el que hicieras todos esos reajustes, cambios y demás sobre la marcha y que aun así los jugadores no notaran absolutamente nada y se metieran hasta el corvejón en la historia. Me inclino ante tu pericia, maese, has desbloqueado el logro ¡PREGONERO NIVEL ÉPICO! ;-)
Y a lo mejor sueno muy plasta, pero no sabes lo que te agradezco este "Detrás de la pantalla", maese Javiwaker. ¡Un abrazote!
Dientes largos en 3, 2, 1...
ResponderEliminarBuena entrada. No se que éxito tendrá, pero por mi parte ya estás escribiendo más Actual Play Athal Bert.
Un saludo.
No se... normalmente jugamos historias más largas. Y esta partida la jugamos dentro de una jornadas que organizamos. Pero no descarto hacerlo cuando sea conveniente claro... Gracias por leer la entrada.
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