Es habitual encontrar en
diferentes ambientaciones de juegos de rol culturas llamativas que tienen
formas de vida diferentes a las que estamos acostumbrados. Nos encanta crear
poblados en árboles, subterráneos, etc. Aportan un grado de exotismo a la ambientación,
algo de misterio y fantasía además de muchas posibilidades de los motivos por
los que acabaron allí. Como ejemplos los elfos, hombres del bosque de El Señor
de los Anillos, enanos, etc. Ya os he comentado varias veces que vale la pena viajar con una mirada rolera que nos permita utilizar lugares o culturas para nuestras partidas de rol, y puedo compartir con vosotros que en la vida real también existen culturas
llamativas en este aspecto, una de ellas es la de los uros o kotsuña.
El denominativo uros,
proviene de sus enemigos y era utilizado para insultarles, ellos mismos se
denominan kotsuña (el pueblo lago), son un pueblo de la etnia uru que se
distribuye por diferentes lugares de los Andes. Se ha especulado que venían de
la Polinesia originariamente pero estudios modernos de ADN parecen indicar que
provienen de la amazonia. Se piensa que una parte del pueblo uru entraron en
guerra con sus vecinos los incas y tuvieron que huir. Una parte de ellos, los
kotsuña, abandonaron sus tierras, pero en lugar de emigrar hacia otro lugar
decidieron (o fueron obligados) a instalarse en la superficie del lago
Titicaca (Perú y Bolivia), y cuando hablo de la superficie del lago no me refiero a sus orillas,
o islas, sino encima de las aguas del lago. Los kotsuñas crearon islas
artificiales. Sus conquistadores les obligaban a pagar impuestos y a menudo los
esclavizaban. Aun a día de hoy los uros siguen viviendo en esas islas
flotantes.
Las islas son unas curiosas
plataformas hechas de bloques de raíces de totora, una planta acuática similar a un junco, y encima de ellas
colocan diferentes camadas de totora
seca. Al parecer las raices al pudrirse generan gases que quedan atrapados en
la maraña de capas y mejoran la flotabilidad de las islas. Sobre esas
superficies de juncos, de uno o dos metros de anchura, los kotsuña construyen
también sus casas. Como os podéis imaginar el mantenimiento de las islas es
constante. Las islas están ancladas mediante palos que atraviesan la isla y se
clavan en el fondo del lago, aunque supongo que podrían desanclarla de ser
necesario. En cada isla suelen vivir unas 50 personas y actualmente existen
unas 40 repartidas en el lago. A día de hoy utilizan otros materiales ligeros
como calaminas en las islas que no están destinadas a los turistas, una especie
de parques temáticos...
La cultura de los kotsuña
como os podéis imaginar está íntimamente relacionada con el lago, los hombres
son expertos constructores de embarcaciones hechas de totora (incluso las
velas), y la totora les proporciona
además del suelo, y embarcaciones de alimento, medicina y té. Los kotsuña
además de expertos pescadores, cazan patos, flamencos y gaviotas, incluso
capturan cormoranes y los mantienen atados con un cordel a la isla para que
pesquen para ellos. Además tienen ibis para consumir su carne y sus huevos.
Evidentemente necesitan comerciar con los pueblos en tierra firme para
conseguir alimentos y materiales que el lago no provee.
Adaptaron su vida
cotidiana para poder vivir en las islas flotantes, cocinan y muelen el grano en
piedras planas labradas, secan el pescado al sol para consumo posterior y
tienen retretes-isla cerca de las islas principales. Si la población de una
isla aumenta demasiado, se crea una nueva isla o varias familias emigran a
otra.
Como utilizar el
escenario:
Es posible adaptar esta
cultura a un escenario de fantasía creando una cultura curiosa que puede dar
personajes interesantes, capaces de lanzarse a nadar sin problemas en una
tormenta pero con problemas de vértigo... El tamaño de las islas y poblaciones
puede aumentarse e incluso crear un lago enorme y todo un estado, rodeado de
vecinos poco interesados en invadir esas islas de hierba, y que debido a la
ausencia de metal de los habitantes de las islas no les temen demasiado y se
han relajado en la vigilancia de las fronteras...
Puede resultar una
comunidad a la que ayudar a conseguir liberar esclavos, recuperar sus
territorios terrestres perdidos o llevarles material o armas que el lago no les
provee, o podemos considerarlos un pueblo que vive en el lago por propia
voluntad ejerciendo de guardianes secretos de un lugar o criatura que descansa
bajo las aguas de un extraño lago o en una isla, no sólo en escenarios de
fantasía, si no también en partidas de corte cthuloide, incluso convirtiéndolos
en unos exóticos enemigos. El lago puede ser el único lugar donde se encuentre
algún tipo de animal o planta con un uso peculiar y que los kotsuña son los
únicos que saben como conseguirlo y/o prepararlo.
Las leyendas de sus enemigos
decían que las islas flotaban mágicamente por bendición de los dioses y podrían
tener a poderosos magos o sacerdotes con poder sobre las aguas entre sus filas.
Los uros dicen de ellos mismos que tienen la sangre negra y por ello no pueden ahogarse ni morirse de frío, lo que reforzaría un escenario con un lugar
sumergido, aunque también podría indicar esas leyenda a algún tipo de criatura
de sangre negra y acuática...
Otra leyenda cuenta que
en el lugar del lago Titicaca existían un valle próspero, y rico y en ella una
ciudad muy desarrollada, y que los Apus, dioses de las montañas, sólo
prohibieron a sus habitantes subir a la cima de las cordilleras donde se
encontraba el fuego sagrado. Los habitantes, hicieron caso omiso a la
prohibición y los dioses liberaron a un centenar de jaguares (el lago se llama
en realidad Titekjarka, que quiere decir el lago de los jaguares de piedra) que
mataron a casi todos los habitantes y Viracocha, otro dios apenado lloró 40
dias y 40 noches sumergiendo el valle entero. Los únicos habitantes que
sobrevivieron lo hicieron sobre una canoa de totora. ¿Donde se encuentra ahora
el fuego sagrado? ¿Qué poderes otorga o que es capaz de hacer? ¿Existen aun
jaguares de piedra?
Otra opción sería juntar las dos leyendas ¿Y si los kotsuña son los descendientes de los que consiguieron el fuego sagrado? ¿Y si como penitencia se autoimpusieron mantener a los jaguares de pidera dentro del lago? ¿Y si viven en el lago por que es la única manera de que el fuego sagrado no les consuma? ¿Que pasaría si abandonaran el lago? ¿dominarían el fuego?
Por otro lado en ambientaciones de alta fantasía se podría adaptar a ciudades flotantes que se mantienen a base de hechizos, habría que pensar como se transportan, alimentan etc...
Otra opción sería juntar las dos leyendas ¿Y si los kotsuña son los descendientes de los que consiguieron el fuego sagrado? ¿Y si como penitencia se autoimpusieron mantener a los jaguares de pidera dentro del lago? ¿Y si viven en el lago por que es la única manera de que el fuego sagrado no les consuma? ¿Que pasaría si abandonaran el lago? ¿dominarían el fuego?
Por otro lado en ambientaciones de alta fantasía se podría adaptar a ciudades flotantes que se mantienen a base de hechizos, habría que pensar como se transportan, alimentan etc...
Podría hablar de cómo adaptarlo a ciencia ficción, pero me parece que
los creadores de Battlestar Gallactica se me han adelantado...
Una entrada muy interesante, me ha dado varias ideas!!
ResponderEliminarme alegro... de eso se trata!
EliminarDe mi familia cercana, soy el único que no ha ido a Bolivia, y este lunes van a viajar nuevamente el resto por allá, quizás incluso vayan a ese lugar en específico. Yo la verdad quiero ir, pero más aun ir a un curso de diseño que dura varios dias y no se pueden ambas cosas. Si muy interesante. Por cierto, vivo cerca de un lago que lleva en español el nombre de una de las pequeñas ciudades que tiene en su borde, Villarrica, aunque el nombre que prefiero es el aborigen, es decir mapuche, el cual es Mallolafken, lo cual significa, lago del color de cocimiento de papa (o patata como le dicen ustedes), lo cual hace referencia al tono blancuzco de la arcilla de las profundidades de esta cuenca y la similitud de este con el color que efectivamente queda en el agua al cocer en ella una variedad local de este tubérculo. Fue navegado por canoas, al igual que los mares, ríos y lagos próximos, mucho hasta el siglo pasado, cuando empresas privadas mandaron a asesinar desde sus vapores a la población originaria que seguía esa práctica ancestral. En estos 3 últimos años, han encontrado como 6 restos de estas sencillas embarcaciones, pero parece que la mitad no ha podido ser sacadas del agua. Otro dato interesante, es que tiene en su centro una isla llamada de los conejos, porque efectivamente esta habitada por esas adorables y supongo deliciosas criaturas, que sale en el escudo de la comuna y hasta el año pasado era de una fruticola, pero que nunca le di un uso al parecer. Saludos.
ResponderEliminarQue curioso el lago ese.. Saludos!
Eliminar