Diseñar escenarios como ciudades, pueblos, planetas, sectores espaciales, castillos, etc. es más difícil de lo que parece. Y los es porque aunque solemos tirar de tópicos o extremos la realidad nunca ni es tópica ni suele ser extrema. Podemos recurrir a la documentación, claro, pero normalmente acudimos a fuentes generales sencillas y visuales que nos explican de forma general como se organizaba una cultura en una época para poder reproducirla más o menos con fidelidad. Pero conseguir una fidelidad histórica o cultural no dota a un escenario de carácter, unas pequeñas características hacen que ciertos lugares sean inolvidables y tengan su propia personalidad y son aspectos lo que hacen que únicos e inolvidables a ciertos lugares.
Para conseguir dotar de personalidad a nuestros escenarios muchas veces buscamos la inspiración en nuestra propia creatividad, pero habrá veces que estaremos inspirados y tendremos ideas brillantes que aplicar, y habrá otras veces que no y acudimos a libros, cómics, películas, suplementos de rol etc. Otra fuente de inspiración muy potente es observar nuestra propia realidad.
Más de una vez nos hemos sorprendido con cosas que han pasado realmente y que si las hubiéramos leído en una novela creeríamos que el autor se ha excedido, la realidad supera a la ficción y aunque no la superara la realidad nos puede ayudar notablemente a que la ficción que creamos en nuestras partidas se alejen del tópico fácil y les doten de carácter.
Viajar constituye una actividad con múltiples bondades para la persona, tanto lúdicas, como educativas además de desestressantes. No voy a entrar en ellas, pero si que me gustaría señalar que el descubrimiento de la realidad de otro lugar, su historia, sus leyendas, costumbres etc. a parte de satisfacer las ansias de conocimiento y entretener se pueden mirar con una mirada rolera que nos invite a la inspiración. Consiguiendo que se nos puedan ocurrir desde como ambientar un pequeño pueblo de manera original y con carácter hasta grandes campañas. Es por eso que aconsejo como un muy buen ejercicio para un director utilizar esa “mirada rolera” durante los viajes que podáis llegar a hacer.
Y esos detalles no tienen porqué ser simplemente históricos, sino que también son las costumbres del día a día, las costumbres festivas o los cuentos y leyendas que explican. Pese a que estos detalles los sacamos del mundo real y tienen historias detrás no es necesario que los utilicemos siempre en juegos de ese corte o tengamos que organizar una partida en concreto para utilizar aquello que hemos descubierto. Normalmente podemos utilizar esos detalles trasladándolos o transformándolos de contexto tanto a ambientaciones de fantasía, o adaptándolas a otro tipo de ambientaciones.
Como ejemplo de todo ello aquí tenéis varias entradas diferentes inspiradas por viajes o por costumbres locales vistosas:
Castillos Ofensivos: inspirada por un viaje por el Alto Aragón.
Palacios fortificados de Cáceres: inspirada por un viaje por Extremadura.
Ciudad de delincuentes: inspirada por un viaje por Andalucía.
Un pueblo-castillo: inspirado por el pueblo catalán de Montfalcó Murallat.
Ciudad abandonada: Inspirada en Tarragona (donde vivo).
Un pueblo lacustre: Inspirado por las islas flotantes de los Uros de Perú.
Un pueblo-castillo: inspirado por el pueblo catalán de Montfalcó Murallat.
Ciudad abandonada: Inspirada en Tarragona (donde vivo).
Un pueblo lacustre: Inspirado por las islas flotantes de los Uros de Perú.
Reinos selváticos y elefantes: Inspirado por un viaje a Tailandia.
Dungeons del mundo real: más de 20 dungeons repartidos por el mundo.
Dungeons del mundo real: más de 20 dungeons repartidos por el mundo.
Interesante enfoque... seguro que para la gente que le gustan las Dresden Files pueden tomar nota de lo dicho en el artículo y aplicarlo.
ResponderEliminarUn saludo
Entonces vamos a quedar para ir a las próximas jornadas a caballo recogiendo gente y admirando paisajes?
ResponderEliminarEs una buena técnica. Muchas veces es mejor imaginar sobre algo que conoces que desde cero. Yo no viajo mucho, pero suelo intentar quedarme con los paisajes y lugares, más de una vez me he parado con el coche a sacar fotos. Aunque como más me gusta es a pie... Y no se si algún día podré hacer lo mismo en moto.
ResponderEliminarDresden Files, Aquelarre, D&D, Traveller, Jerusalen 1119... @Tremandur coincido con Starkmad que es más fácil crear sobre algo real que partir de un folio en blanco.
ResponderEliminar@Scribble si las jornadas son en Santiago y cabalgamos el Camino de Santiago del Norte seguro!
Ciertamente, ciertamente ;D
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