Una partida de rol es una historia, un relato creado entre jugadores y master en que por lo general un grupo de personajes deben superar una serie de obstáculos para poder conseguir un reto de algún modo épico. Cuando el master plantea un reto a superar por definición existe una amenaza de derrota. Sin esta amenaza de derrota la narración no es épica y si eliminamos la épica es como si nos dedicáramos a jugar a “Oficinista en cubículo: el juego de rol”. La derrota como contexto es parte de la historia en la que se mueven los personajes. Ellos pueden pertenecer a una facción perdedora de un conflicto en el que no han podido hacer nada y marca su relación con el medio. Es un aspecto a desarrollar, pero hoy hablaremos de la derrota como elemento narrativo no contextual.
Partiendo de esto, esta claro que la derrota de un modo u otro es un elemento del juego. ¿Cómo gestionarla?
Partiendo de esto, esta claro que la derrota de un modo u otro es un elemento del juego. ¿Cómo gestionarla?